Y un día decidí tejer Amigurumis
Les cuento que como muchas de ustedes yo soy una mamá 24/7 que decidió que quería algo más además de ser una Mamá! Quería poder ayudar economicamente a mi esposo y sentirme realizada al mismo tiempo.
En mi camino de autodescubrimiento intenté con varias cosas, aunque son una artesana nata, hacía artesanías desde que era muy pequeña. Entre las cosas que hice, aprendí corte y confección con la idea de tener mi propio emprendimiento dedicado a la venta de accesorios para bebés. Compré una máquina de tejer y tomé clases para hacer ropa tejida para bebés. Probé con el pañolenci, en fin, hice de todo y nada me funcionaba!
Un día sin querer conocí el mundo de los Amigurumis y no pude dejar de tejerlos, los amo, me producen ternura, satisfacción, y disfruto mucho tejiéndolos y creándolos!
Tuve la fortuna de que mis amigurumis llamaron la atención de mis contactos de Facebook y comenzaron a pedirme que les tejiera uno para ellos, los amigos de ellos que los veían también querían, y así sin darme cuenta comencé a tener un trabajo! Tenía éxito al fin! Que orgullosa me sentía de poder vender algo que hacía con mis manos, un aguja y un poco de lana.
Mi primer emprendimiento se llamó Mi Primer Amigu, era tan nueva en ésto que no sabía ni como llamarlo. Entonces le pregunté a mi esposo y ese fue el nombre que se le ocurrió, porque sería el primer amigo de un bebé o un niño (aunque tengo muchos clientes grandes que también tienen ahora sus Amigus), Mi Primer Amigu se quedó por un tiempo...más adelante tomó el nombre Philomena, como lo conocen ahora.
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| Mi Pauli, siempre presente en mis sesiones de fotos desde muy chiquita. |
Y ese es un poquito de mi historia con mis Amigurumis, más adelante les hablaré de como fue creciendo Philomena y los desafíos con los que me encontré.
Con amor....Fernanda
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